Cómo contratar un Diseñador Web: Consejos para contratar + Precios [EJEMPLOS]

Contratar un diseñador web no es tarea fácil, aunque lo parezca a simple vista.

A la hora de contratar un diseñador web que lleve tu página a otro nivel, es cuestión de varios factores.

Se debe tener en cuenta cercanía, confianza, trabajos, precios, etc…

Hay que valorar el tiempo de trabajo que conlleva la realización de un proyecto web, por tanto en el momento que decides contratar a un diseñador web, no todo vale.

Ni tampoco pensar que en poco tiempo y con poco dinero, todo está hecho.

Debe convertirse en tu mejor solución.

Tal es así, que es mejor que te tomes tu tiempo valorando las distintas opciones y que finalmente te decidas por la que mejor encaje con tu idea, y tras haber tenido comunicación con esa persona, te haya aportado la confianza que necesitas.

En este artículo, te voy a contar los pasos que debes seguir a la hora de contratar un diseñador web, consejos que debes tener en cuenta, rango de precios en los que se mueven los proyectos y distintos ejemplos con los que aportar luz.

Verás cuál es la mejor opción, pero antes de nada, veamos qué es un diseñador web y qué hace.

Dicho esto, ¡vamos allá!

¿Qué es un diseñador web y qué hace?

Un diseñador web es un profesional de tu imagen digital.

Es el encargado de que el diseño web que ha de crear para tu marca o empresa, vaya acorde a tus ideas y valores.

Hubo un tiempo en que si te preguntan cuáles son los primeros pasos que debes hacer para un diseño web, te hubieran dicho que con que eso lo delegues en un diseñador web basta, pero era erróneo.

Ahora mismo un diseñador web se convierte en una pieza fundamental, una parte más de ese puzzle que quieres montar y mostrarlo en digital.

Tal es así, que no le vale sólo con hacerte unas preguntas y listo, sino que debe ir más allá.

En mi caso, te pongo este ejemplo:

Me gusta diseñar la primera versión en papel. Sí, como lees: en papel, que parece que está en desuso. Pero te permite de un vistazo organizar los contenidos a mostrar y hacerte una idea de la estructura que va a tener dicha web.

Por tanto, hay que saber que en el momento de contratar un diseñador web para tu proyecto, contratas mucho más: contratas servicio, experiencia, profesionalidad y resultados.

 

¿Por qué es importante contratar un diseñador web?

En el momento que decides dar el paso para contratar los servicios de un diseñador web, es porque has analizado lo que quieres, y tras comprobar su complejidad, optas por buscar a un profesional.

Normalmente cuando solicitan sus servicios, es porque:

➡️ Tu negocio no dispone de web y necesitas dar el salto a digital.

➡️ Tu actual web no vende

➡️ Tu actual web es anticuada y no está adaptada a los tiempos actuales (responsive design, wordpress, mobile first,…)

➡️ Tu actual web no representa fielmente a la empresa, y los valores que quiere transmitir a sus clientes

➡️ Necesitas crear un e-commerce para vender los productos de tu tienda física

➡️ Tu actual web fue creada mediante código y programación, y no dispones de conocimientos para hacer cambios.

Estos son sólo algunos ejemplos de por qué se opta por la contratación de un diseñador web.

Nadie dijo que fuera fácil, porque si así fuera, podría hacerlo cualquiera.

Por tanto, sabiendo que a día de hoy existen plataformas gratuitas para hacerte una web, si lo que buscas son resultados profesionales, que cumplan con los objetivos de optimización, diseño, posicionamiento y estrategias de marketing para convertir y que incluya los elementos necesarios de toda página web, la elección de un diseñador web es clave.

Con él se establecerán los tiempos, las propuestas y las diferentes opciones para tu empresa.

 

Consejos a la hora de contratar un diseñador web

Voy a contarte algunos aspectos que debes tener en cuenta y analizar antes de contratar un diseñador web.

 

Su página web

Tiene que ser el mejor ejemplo en el que fijarse.

 

Ejemplo de la web de Jorge Gijón. 

 

Ejemplo de la web de Arturo García. 

 

Si dice ser diseñador web, pero luego no la tiene cuidada, optimizada y lista para mostrar claramente lo que necesita la persona que la visita, mal vamos.

Es el comienzo de todo, y sin esto, poco más se podrá hacer.

 

Experiencia

En estos trabajos, como en el resto de profesiones, no vale cualquiera.

No digo que un diseñador con poca experiencia no haga un gran trabajo, pero sí es cierto que en el momento de contratar a uno para el proyecto que lleves entre manos, la experiencia es un valor que juega a su favor a la hora de elegirlo.

 

Reseñas de clientes

¿Qué mejor carta de presentación que los mismos clientes?

 

 

Todo diseñador debería incluir en su web reseñas de clientes o testimonios que permitan ver a los demás cómo valoran su trabajo, compromiso y dedicación.

Cuando buscas un diseñador web en Google, es común que te aparezcan las fichas de Google my Business (como puedes ver en la foto). Por eso es importante que todo freelance las trabaje, ya que es una forma muy directa de encontrar un negocio y las opiniones de clientes.

El boca a boca siempre ha funcionado, y aunque digital, aquí no iba a ser una excepción.

 

Portfolio

Si se tiene, es mejor mostrarlo.

Es normal que quieras ver qué ha hecho, cómo lo ha hecho y cuál ha sido el resultado. El porfolio es una forma perfecta para dejar ver que sabe lo que hace.

El portfolio genera confianza y autoridad a la hora de contratar un diseñador web, porque sin haber empezado a trabajar con él, te puedes hacer una idea de cómo es su estilo, y la manera en que enfoca cada proyecto.

 

Sistema (CMS) que utiliza el diseñador

Si no quieres encontrarte luego con cosas que ni necesitas, ni sabes utilizar, es mejor que de inicio se indique cómo se va a hacer la web.

El profesional debe informarte de qué herramientas de diseño web, en este caso CMS, que es el sistema de manejo de contenidos, va a utilizar.

Lo normal en diseño web es apostar por Wordpress, pero también hay otros sistemas dependiendo de la necesidad, como Drupal, Joomla, o Prestashop si es una tienda online lo que quieres para tu empresa.

De esta forma puedes luego aprender sobre uso, aunque lo normal es que el propio diseñador dé soporte o incluso dé una pequeña formación a quien va a gestionar la web, si no sabe cómo funciona.

 

Briefing para saber qué necesita el cliente

El briefing es necesario al inicio del proyecto.

El diseñador debe facilitarte el documento con el que pueda recopilar toda la información necesaria que tu le puedes proporcionar.

De esta manera podrá tener una idea clara del negocio, de cómo quieres hacerlo, cómo se va a enfocar y aquellos puntos que te representan.

Sin esto es difícil que el propio diseñador se quede con todo en un primer vistazo.

 

Lo barato sale caro

¡Y así es! Si piensas que buscando un precio bajo o que te haga una “rebajita”, el resultado va a ser increíble, estás muy equivocado.

No pagas el diseño, pagas por el tiempo del diseñador, el cual se vuelca en tu web por completo para conseguir el mejor resultado.

Por tanto, hay que evitar que con cosas baratas se solucione todo. Si quieres grandes trabajos, debes pagarlos. Todo tiene un coste, y como tal, se debe respetar.

¿Verdad que cuando vas al supermercado no negocias a la baja el precio de la compra? Pues aquí es lo mismo.

El mercado es muy amplio, si buscas ser único y diferente, se paga, sino, serás uno más por no haber querido apostar por ello.

 

Herramientas que usa

Siempre que sea posible, es mejor que te informe de las herramientas, sobre todo indispensables, que va a necesitar.

 

 

Está claro que hay elementos necesarios para un diseño web, pero pueden haber opciones como plugins que no se contemplan a priori, por lo que es mejor que se informe en todo momento.

Algunos como WPRocket, Divi, Elementor, Rank Math, Complianz, etc… son casi esenciales, pero si sabes de antemano qué son y para qué te sirven, te ayudarán a entender el coste del proyecto web.

 

Diseño personalizado y único

En el momento que contratas a un diseñador web para que plasme tus ideas en una web, hay que pensar en tener un diseño web personalizado y único.

De poco sirve ser igual a los demás.

Para diferenciarse hay que distinguirse, apostando por una propuesta única, que llame la atención, represente los valores de la empresa, y sobretodo que no haya nada igual en el mercado.

Sólo así podrás ver cómo el resultado al trabajo y tiempo que se ha dedicado, es acorde a lo hablado y esperado.

Una frase de mi cosecha que lo describe claramente es:

“Para hacer lo mismo que los demás, ya están los demás”.

 

Hosting y Dominio

Si no dispones de hosting y dominio, confía en las recomendaciones que pueda hacerte el diseñador web.

Él estará en contacto con diversas compañías con las que trabaja, y buscará la mejor solución para tu negocio.

No es un tema baladí, hay que elegir la mejor opción desde el principio, para no quedarse cortos ni tener problemas con su rendimiento.

 

Políticas Legales

Es un tema importante y necesario en cada web, te puedes evitar multas por no cumplir con el RGPD.

Lo normal es que el diseñador web no lo incluya, al ser lo más lógico que la empresa que quiera contratarlo, tenga la gestoría o asesoría propia, y le facilite los documentos.

En caso de no ser así, el diseñador web puede proporcionar, de forma extra, la creación y adaptación de los documentos necesarios, utilizando siempre aplicaciones tipo LexBlogger que te permiten adaptar a tu empresa las diferentes políticas legales.

 

Propuesta y presupuesto formal

Tras unas reuniones y con un briefing inicial, es momento de pasar a lo importante.

 

 

El diseñador debe proporcionar una propuesta a medida del cliente, siguiendo los datos que ha obtenido de las charlas y el briefing, con un presupuesto formal, que indique en todo momento el coste de la página web, lo que está incluido, derechos y obligaciones.

Es la mejor manera para finalmente decantarse y optar por contratar al diseñador web o no.

Todo tiene que ir en consonancia con lo hablado y transmitido en todo momento.

 

Comunicación directa

Si lo que se quiere es un buen resultado, siguiendo las líneas marcadas, la comunicación diseñador web-cliente es primordial.

Se deben pautar reuniones periódicas para informar del avance, necesidades que puedan haber, problemas que hayan surgido, retrasos, etc…

Es la mejor forma de que se entienda el tiempo de espera en cada momento.

 

Fechas de entrega

Las fechas de entrega te permiten tener claro el tiempo qué va a suponer llevar a cabo tu proyecto.

Se suele estimar entre 4 y 6 semanas para webs corporativas con las páginas básicas, e incluso menos si se trata de landing pages.

En el caso de que la web sea más laboriosa, por todo lo que incluya, o pueda tratarse de un ecommerce, en este caso los tiempos varían mucho y concretar un plazo es arriesgarse demasiado.

Se debe valorar el tiempo de dedicación, la disponibilidad de los materiales y la necesidad del cliente.

 

Mantenimiento incluido o no

Por último pero no menos importante. El mantenimiento web siempre es necesario si quieres tener tu web en perfectas condiciones activa 24/7.

Este servicio no está incluido. Sí es cierto que tras la entrega del proyecto web, se suele tener de soporte entre 30 y 45 días. Tras esto, empieza el periodo de mantenimiento web.

No es obligatorio contratarlo, pero si sucede algo en la web, ¿quién lo soluciona?

Piensas que no va a pasar, y puedes así ahorrarte ese coste. Pero si le das la vuelta, lo tratas como una inversión a largo plazo. Tu web siempre estará en estado de salud óptimo y sin tener que preocuparte de nada.

¿Hablamos entonces de un coste o un remedio preventivo?

Al igual que cuidas tu casa, con cámaras de seguridad, cuida tu casa digital con un buen mantenimiento web.

 

Precios para contratar un diseñador web

Hay diferentes opciones para contratar un diseñador web. Todo va a ir en función de presupuesto, disponibilidad y proyecto.

Si la realización del trabajo es corta, o lo que hay que diseñar es un tipo landing page, por ejemplo en ese caso, se podría optar incluso por contratarlo en base al precio/hora.

En esta modalidad, el precio puede variar desde los 30€ / hora en adelante, llegando perfectamente a los 60€ / hora.

No es la opción más elegida, cada proyecto es un mundo y el trabajo suele ser complejo, por lo que las horas que puede llevar realizarlo, no compensará al cliente, porque seguramente el coste será mayor de lo previsto.

Otra opción, es contar con presupuestar por página creada. Aquí miras mucho con qué dinero se cuenta.

El diseñador web en este caso lo que te hace es ir cobrando en función de página terminada, la pega es que se termine el presupuesto, y la web esté sin acabar por no disponer de más, pero todo dependerá de tus necesidades.

Finalmente, la opción más clara y por la que se opta siempre, es solicitar precio por el proyecto total.

En este caso, los presupuestos no suelen estar cerrados del todo, ya que pueden haber imprevistos o necesidades que el cliente tiene, o que el mismo proyecto requiere, y toca ajustar los precios, pero es la forma más segura de hacerse una idea clara del coste de tu web acorde a todo el trabajo que hay que realizar.

 

Ejemplos de formulario de contratación

Para poder contratar los servicios de un diseñador web, es tan fácil como ponerse en contacto con el/ella a través de su formulario de contacto o presupuesto.

Te pongo varios ejemplos, para que veas cómo a través de un formulario, puedes contactar con el profesional en cuestión, y aportar información ampliada con el fin de obtener una propuesta más a medida, o un formulario más breve, puramente informativo y de primer contacto.

 

Formulario de presupuesto

Ejemplo 1: Formulario presupuesto Jorge Gijon

Ejemplo 2: Formulario presupuesto Max Camuñas:

 

Formulario de contacto

Para poder solicitar información más general, un formulario tipo con los datos necesarios.

 

Ejemplo 1:  Formulario de contacto Jorge Gijon

 

Ejemplo 2:  Formulario de contacto Ebweb

Ejemplo 3:  Formulario de contacto Arturo García

Conclusiones sobre contratar a un diseñador web

Como te he comentado anteriormente, contratar un diseñador web no es tarea fácil.

Se deben tener en cuenta muchos factores, porque el resultado final dependerá de tu elección.

¿Cuántas veces has oído que esa empresa o profesional no había quedado contento con el trabajo que le había hecho tal profesional o tal agencia? Se prometen cosas a precio de oro, y pasa lo que pasa.

Confía en quien te demuestre, lo que es para mí primordial, COMPROMISO.

Esa es la clave de todo, porque será la persona que dé el 100% en el diseño de la web y no lo dará por terminado hasta que el cliente quede satisfecho.

Y ahora cuéntame tú:

 ¿Cómo ves la contratación de un diseñador web? ¿Te parece importante? ¿Tenías en cuenta todos los consejos?

Te leo en comentarios 🙂